Con la publicación de este artículo intento saldar una deuda que tenía con Eugenio Hernández. Desde aquel evento Heredades Africanas en Escena organizado por Alberto Curbelo en marzo del 2016 (como demuestran las imágenes que lo acompañan). Y en el que también participaron Desiderio Navarro, Xiomara Calderón, y Gerardo Fulleda. Según me comentó Fulleda, tiempo después, Eugenio estaba muy molesto conmigo pues esperaba que mi escrito versara sobre su obra, sin embargo yo había elegido hablar sobre otro grande de la dramaturgia cubana: Tomás González.
Tiempo después, en el 2020 en el marco de la Feria Internacional del Libro dedicada él, Ulises Rodríguez me invitó a participar en una mesa sobre su obra, para lo cual escribí este texto cuya principal finalidad era saldar aquella deuda. A última hora, Eugenio comunicó que no pudía asistir por motivos de salud de su esposa y el panel quedó suspendido.