Una genealogía afrofeminista cubana que construye olvidos. Por Alberto Abreu Arcia

¿Cómo explicar que este empeño de Yulexis Almeida Junco y Aracelys Rodríguez Malagón de construcción y validación, desde la academia, de una genealogía del afrofeminismo cubano se sustente en las mismas estrategias de exclusión y sucesivos ninguneos empleadas por la historiografía hegemónica, escrita por letrados blancos, para invisibilizar la producción de pensamiento y la agencia histórica de negra/os y mulata/os en la nación cubana? ¿Cómo reclamar el rótulo de feminista, negra, descolonial y seguir releyendo y pensando los procesos de la negritud, y en particular de las mujeres negras, desde el lenguaje y la epistemología disciplinante y colonizadora del amo?